Si algo tiene el fútbol de Brasil a través de la historia es la esencia del jogo bonito, buen trato al balón, prodigiosa técnica en sus jugadores, divertirse y divertir, brindar espectáculo. Precisamente, un equipo que dejó huella a pesar de no ganar el Mundial y que encantó a todos fue la Selección del mundial 1982 en medio de dos nóminas campeonas, tras doce años de la mítica en México 70 y doce antes de la de USA 94 de Bebeto, Romario, Taffarel, Dunga y compañía, Brasil dejó en el ambiente que el jogo bonito seguía para el deleite de todos y no se les olvidaría fácilmente.
Hablamos entonces de un equipo con grandes jugadores que practicaban fútbol calidoso desde antes del mundial, ya que habían realizado una gira europea fabulosa enfrentando a Inglaterra en Wembley 0-1, a Francia en París 1-3 y a Alemania en Stuttgart 1-2. Cabe resaltar su talento, actitud ofensiva gracias a una línea de volantes creativos que eran cerebros en sus respectivos equipos, y la gran conexión entre ellos bajo la dirección del gran Telê Santana. Sin embargo, no todo es color rosa, el equipo tenía ciertas falencias, entre ellas el trabajo del arquero Waldir Peres y los defensas Juninho y Oscar, quienes no tenían un desempeño a nivel de sus demás compañeros. Cabe mencionar también a los laterales de una calidad fabulosa, quienes iban al ataque como lo dicta el manual del lateral de Brasil, pero carentes de cobertura adecuada.
La primera fase para Brasil sería en términos generales fácil, el equipo ganó entonces los tres partidos mostrando un fútbol técnico, brillante, y virtuoso; el medio campo era el eje mágico de ese fútbol. Remontan a URSS en Sevilla el 14 de junio con goles de Sócrates y Eder; el 18 de junio triunfaron frente a Escocia con goles de Zico, Oscar, Eder y Falcao; y finalmente el 23 de junio vencen a Nueva Zelanda, 4-0, anotaciones convertidas por Zico en dos ocasiones, Falcao y Serginho. Mientras tanto, en otros grupos algunas selecciones favoritas para ganar el mundial definitivamente no convencían: España era local pero nada pasaba; Argentina vigente campeona ahora con Diego Armando Maradona a la cabeza, mostraba más dudas que aciertos; Italia preocupaba con un fútbol catalogado como bajo; República Federal Alemana se mostraba algo competitiva. Por otra parte, dos selecciones en ese momento poco favoritas como Francia y Polonia, empezaban a destacar a tal punto que fueron semifinalistas. Así es entonces como Brasil con un equipo de calidad y un juego fascinante queda en la retina del público para asumir el papel de favorito.
Comenzaba la segunda fase, con cuatro grupos de tres equipos cada uno donde clasificaría el primero. Brasil era favorito. El 2 de julio ganan 3-1 frente a Argentina con goles de Zico, Serginho y Junior, descuento casi al final del partido de Ramón Diaz, en este partido fué expulsado Maradona. La canarinha hace entonces una demostración de Fútbol que los acercaba a semifinales con solo empatar en el siguiente partido; pero llegó el partido contra Italia el 5 de julio en Barcelona, una selección que había clasificado a ras después de tres empates (Polonia, Perú y Camerún). Brasil comenzó el partido como los anteriores, dominando con juego técnico, pero en frente tenía un equipo eficaz que sabía aprovechar cualquier oportunidad y que contaba con jugadores de la talla de Gentile, Cabrini, Tardelli, Antonio Conté, Dino Zoff y Paolo Rossi, este último autor del triplete. El panorama fue cambiando poco a poco a su favor mostrando superioridad, logrando que a Brasil le costara mucho más jugar contra un equipo bien parado en defensa, comandados con un Dino Zoff inmenso en el arco que paraba de todo. Aún así no logró contener el empate 2-2 con gol de Falcão promediando el segundo tiempo.
Aunque ese resultado le servía a Brasil para pasar a semifinales, este fue en búsqueda de la victoria volcándose hacia la portería Italiana y aún sabiendo que su zona defensiva no les daba la tranquilidad y confianza esperada; no obstante, en el único tiro de esquina que lanzó Italia en el partido, Rossi marcó el tercer gol faltando tan solo quince minutos para acabar el encuentro. Brasil no encontraba el camino, el empate no llegaba, y con el paso de los minutos el estado físico de los jugadores ya no era el mismo; tampoco lo eran sus ideas. El resultado totalmente inesperado, una selección Italiana a semifinales y Brasil de regreso a casa.
Nos queda al final una selección técnicamente rica; con varios jugadores como Zico, el jugador con técnica, potencia, personalidad y magia, quien en cualquier momento podía deleitar con jugadas impensadas. Sócrates, un jugador con elegancia, técnica y visión para el pase inesperado. Falcao y Toninho Cerezo, jugadores con potencia física, sentido táctico y una excelente conducción del balón. Unidos a Junior, Éder un extremo de gran velocidad y demás; todos formando un equipo imparable en ataque, una selección que quedará en la historia como el Brasil del jogo bonito que todos querían, pero que por alguna razón finalmente no fue campeón del mundo.
NOMINA INSCRITA PARA EL MUNDIAL
Arqueros:
1 Waldir Perez/ 2 Ene51/ Sao Paulo
12 Paulo Sérgio/ 24 Jul54/ Botáfogo
22 Carlos Roberto Gallo/ 4 Mar56/ Ponte Preta
Lateral derecho:
2 Leandro/ 17 Mar59/ Flamengo
13 Edevaldo/ 28 Ene58/ Internacional
Centrales:
3 Oscar/ 20 Jun54/ Sao Paulo
4 Luisinho/ 22 Oct58/ Atlético Mineiro
14 Juninho Fonseca/ 29 Ago58/ Ponte Preta
16 Edinho/ 5 Jun55/ Fluminense
Lateral izquierdo:
6 Júnior/ 29 Jun54/ Flamengo
17 Pedrinho/ 22 Oct57/ Internacional
Volantes:
5 Toninho Cerezo/ 21 Abr55/ Atlético Mineiro
15 Falcão/ 16 Oct53/ AS Roma
8 Sócrates/ 19 Feb54/ Corinthians
10 Zico/ 3 Mar53/ Flamengo
7 Paulo Isidoro/ 3 Ago53/ Gremio
18 Batista/ 8 Mar55/ Gremio
19 Renato/ 21 Feb57/ Sao Paulo
Delanteros:
9 Serginho Chulapa/ 23 Dic53/ Sao Paulo
20 Roberto Dinamite/ 13 Abr54/ Vasco da Gama
21 Dirceu/ 15 Jun52/ Atlético de Madrid
11 Éder Aleixo/ 25 May57/ Atlético Mineiro